Malí II

                                                                                    Colectivo en Malí · Foto por Ferdinand Reus

  Una nueva intervención militar se inició durante la semana pasada en Malí. Los franceses son sus protagonistas, que intentan mantener segura la capital africana Bamako, y buscan evitar que agentes del terrorismo logren instalar su santuario en el Sahel. Los partidarios del islamismo extremo y tergiversado han declarado la guerra, asimismo, a los franceses. Los denominan como uno de sus mayores enemigos en la actualidad.
  
  Dominique Moisi, académico especialista en seguridad, sostiene que la diferencia con una intervención del pasado está en que antes el país europeo no tenía el riesgo de ser atacado en otros lugares al mismo tiempo, como en Medio Oriente y en su propio territorio, y que sí es una posibilidad ahora.
  
  Los estadounidenses por su lado ya no tienen tantas ganas de intervenir desde los fracasos en Somalia -al que reconocieron por primera vez días atrás-, y por el deterioro que tienen en la materia luego de las interminables guerras en Afganistán e Irak. El avance francés era más probable desde que en 2011 Barack Obama presentó su "liderazgo desde atrás", como sucedió en Libia. Algunos analistas europeos se preguntan sobre la conveniencia para ellos de ese tipo de estrategia, y sobre cuánto podría durar.
  
  ¿Unirá la guerra al pueblo francés, entre tanto aumento del desempleo y las divisiones partidarias? Las intenciones de Francia -asegura el profesor Zaki Laïdi- no están relacionadas con lo que algunos denominan neo colonialismo. El país mantiene como estratégicas las regiones del África subsahariana y el espacio árabe hace décadas.
  
  Hillary Clinton, aún como secretaria de Estado, dijo en una conferencia de prensa -frente a las autoridades somalíes- que apoyan la intervención francesa en Malí con inteligencia y recursos aéreos, así como con la continuación de la ayuda en la preparación de algunos países africanos para que tengan su propia fuerza militar disponible.
  
  La Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas informó que unas 700 mil personas se vieron afectadas de manera inmediata en Malí. La especulación es que al menos 400 mil huyan hacia los países vecinos en los próximos meses.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario