Pastillas contra el racismo y la brutalidad policial

Antes de ser mundialmente reconocido por arrodillarse, premiado como representante de los derechos humanos y quedarse sin trabajo, Colin Kaepernick había decidido permanecer sentado.
No sentarse sin hacer nada sino como gesto durante un momento determinado: mientras sonaba “La bandera tachonada de estrellas”, es decir el himno nacional de los Estados Unidos, antes de un partido. Kaepernick era entonces jugador de fútbol estadounidense (la mayoría lo traduce como “fútbol americano”), ese deporte más parecido al rugby que al balón pie, cuyos jugadores llevan aparatosas protecciones para la cabeza y el cuerpo debido a la violencia con la que se enfrentan. Como persona en un país que en teoría respeta el derecho a manifestarse, decidió quedarse sentado por primera vez en agosto de 2016. Su manera de quejarse por el racismo y la brutalidad policial.
"No me voy a quedar parado para mostrar orgullo por una bandera de un país que oprime a la gente negra y de color -dijo el deportista en esa oportunidad-. "Para mí esto es más grande que el fútbol y mirar para otro lado como si nada pasara sería egoísta de mi parte. Hay cuerpos en las calles; hay gente con salarios que los dejan ahí y se salen con las suyas después de los asesinatos".
Nate Boyer, militar boina verde y jugador aficionado de la NFL (siglas de la liga de ese deporte por su nombre en inglés), le escribió entonces una carta abierta[1] a través del sitio Army Times. Boyer es de esos yanquis que llevan la bandera en alto antes de una competición y luego se emociona al punto de llorar durante la reproducción del canto patrio. Sin embargo le dijo que comprendía a que se refería, que lo seguiría escuchando, y luego accedió a reunirse con él. De ese encuentro, además de las fotos, Kaepernick tomó la sugerencia de arrodillarse en vez de sentarse para mantener la protesta pero tener la precaución de ser más respetuoso con los símbolos.
Esa diferencia ayudó a que la manifestación se propagara por todo el país, en el mismo deporte como en otros, y que luego se reconociera en el mundo. En cambio no fue un aliciente en contra de las represalias. Kaepernick se quedó sin contrato en 2017 a pesar de tener una de las posiciones más reconocidas dentro de un equipo que llegó a las finales. Otros jugadores siguieron la protesta en representación suya durante esa última temporada. Eso llevó a una reacción más fuerte del presidente estadounidense Donald Trump que ya se había manifestado en contra.
Frente a miles de simpatizantes como si aún estuviera en campaña, Trump dio un discurso el viernes 22 de septiembre de 2017 en el estado de Alabama. Preguntó entonces efusivamente a la multitud si no les gustaría que los dueños de los equipos de la NFL despidieran a “esos hijos de puta” que se arrodillan frente a la bandera. No se privó de repetir la frase y la gestualidad que lo hizo famoso en la tevé[2]. De respuesta se escuchó el coro que repetía a gritos “USA”, es decir las siglas en inglés del nombre del país. Fue extraordinaria la reacción de los deportistas ese fin de semana. Fueron cientos los que se postraron.
El intento de coto definitivo llegó la semana pasada. Los 32 dueños de equipos de la NFL reunidos el miércoles 23 de mayo decidieron nuevas reglas que incluyen multas a los equipos que tengan jugadores que se arrodillen mientras se reproduce la marcha patria. Dejan abierta la posibilidad, eso sí, de que las personas elijan quedarse en los vestuarios antes del partido.
Sólo horas después en ese mismo miércoles la policía de la ciudad de Milwaukee hizo público un video para pedir disculpas. En el clip se ve cómo Sterling Brown, jugador de básquet profesional de piel negra, es rodeado por policías de piel blanca que luego lo tumban y le aplican salvajemente el arma de electrochoques taser[3]. Se la suministran varias veces mientras se escuchan los alaridos. Brown había cometido una falta de tránsito y no se resistía al momento de la detención.
"Situaciones como la mía y peores pasan todos los días con la comunidad negra -dijo el basquetbolista de 22 años-. Ser voz y cara para las personas que no serán escuchadas y no tienen la misma plataforma que tengo yo, es una responsabilidad que tomo de manera seria. Hablo por Dontre Hamilton de Milwaukee; Laquan McDonald de Chicago; Stephon Clark de Sacramento; Eric Garner de Nueva York; y la lista sigue. Estas personas no pueden hablar más por las injustas acciones de quienes se supone 'sirven y protegen' a la gente".
El contenido de la grabación de todas maneras se haría público debido a la demanda judicial que Brown estableció contra las autoridades. La policía intentó adelantarse para disminuir el costo a su imagen.
Kaepernick también inició una acción legal. En su caso contra los dueños de la NFL por conspiración para no contratarlo. Está en marcha como la que originó Eric Reid en el mismo sentido. Reid fue el primer compañero que apoyó la manifestación. Tampoco tiene equipo donde jugar en la actualidad.
Reid también aguanta. De sus manos Kaepernick recibió el premio de embajador de conciencia en la ceremonia de Amnistía Internacional. No es el único galardón que se le entregó vinculado a los derechos humanos. Hasta lo nombraron candidato para el devaluado pero aún significativo premio nobel de la paz. En el presente se dedica a la fundación que creó con su nombre.
Sería un error enmarcar estos episodios sólo en el racismo. Si bien en los Estados Unidos se manifiesta constantemente de esa manera debido a los niveles de discriminación étnica que tienen, también esto está íntegramente relacionado con el tema más amplio de los problemas que causa darles un poder sobredimensionado a las fuerzas de seguridad. Aceptado por el poder político y convalidado por el poder judicial.
Roseanne Barr, reconocida actriz estadounidense, produjo asimismo numerosas reacciones en julio de 1990 al cantar el himno de una manera humorística antes de un partido de béisbol. Se puede encontrar fácilmente por internet. Hasta George Bush padre, presidente por entonces, dio su opinión en aquella ocasión y dijo que había sido un acto “deshonroso”. 
El canal de tevé estadounidense ABC canceló esta semana una famosa serie de comedia protagonizada por la misma Barr. Fue después de que la actriz publicara comentarios racistas en Twitter. Barr se disculpó luego y atribuyó el hecho al estado que le habían causado unas píldoras para dormir. La empresa fabricante tampoco se quedó en silencio: “racismo no es un efecto secundario conocido de ninguno de nuestros medicamentos”.
Ninguna pastilla fecunda o quita la discriminación étnica o la brutalidad. Sí se pueden hacer gestos que apunten en una u otra dirección. Se suele representar como algo de coraje quedarse de pie y no arrodillarse. También puede valer en el sentido contrario.    



[1] “An open letter to Colin Kaepernick, from a Green Beret-turned-long snapper”, Army Times, 30 de agosto de 2016. Esta carta es interesante en sí, con algunas afirmaciones curiosas de parte de Boyer. Por ejemplo en un momento dice que él de ninguna manera es una persona política.
[2] Un artículo aparte podría ser sobre las características de las personas que llegan a presidente luego de hacerse famosas por la televisión. Un caso testigo es el de Silvio Berlusconi en Italia. Otro podría ser el de Marcelo Tinelli en un futuro de Argentina.   
[3] Estas armas estuvieron en consideración del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en 2016 para incorporarlas a la policía de la ciudad. Una marca de Texas, Estados Unidos, era la ofertante. Su incorporación fue descartada luego de la reacción en la opinión pública. Patricia Bullrich, ministra de seguridad nacional de Argentina, aún impulsa su utilización.

Canciller de Ecuador en DN!


  Ricardo Patiño, ministro de relaciones exteriores y movilidad humana del Ecuador, fue entrevistado por los conductores del programa periodístico Democracy Now! Aquí está el video y más abajo la transcripción en castellano que hice en una colaboración para la emisora. Patiño responde sobre varios temas. El decreto de Estados Unidos que amenaza la soberanía de Venezuela. El caso de Julian Assange, de WikiLeaks, con asilo político en la embajada ecuatoriana en Londres. La empresa petrolera Texaco Chevron, dueña de una contaminación ambiental colosal, que pretende quitarle más riqueza al país sudamericano. La libertad de expresión y los medios de comunicación como un servicio público.


Unasur Mitad del Mundo

  La Unión de Estados Suramericanos puede funcionar. Y funciona. Los cancilleres de los doce países se reunieron ayer en Ecuador. La nueva sede del organismo se encuentra en la Mitad del Mundo. Desde allí firmaron dos notificaciones. La primera es una respuesta a la orden ejecutiva de Barack Obama al declarar como inusual y extraordinaria amenaza, para los Estados Unidos, la situación en Venezuela. Unasur pidió entonces la derogación de ese decreto ejecutivo al entender que es una acción injerencista a la soberanía y al principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados. La segunda es sobre la renovación del tutelaje al diálogo político dentro de Venezuela. Misión que desde el año pasado encabezan los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador. Si bien la asamblea del organismo suramericano fue un éxito, los medios periodísticos, los alineados en el relato único occidental, casi no la reflejan. Tendrá que seguir igual. Es una unión importante.