Un poco de ignorancia desatada

Reflejo de una introspección


Empecé a cursar Macroeconomía, por tercera vez, el lunes pasado. Lo digo porque así será en mi cabeza, hasta que el año que viene pueda. Es que desaprobé el segundo parcial y el profesor definió que ya no podría recuperar nada. ¡No pueden hilvanar una idea!, dijo al empezar a corregir mi examen; en el aula sólo había otra alumna en ese momento, y la miró a ella. Luego: No puedo ser demagogo, tenés que sentarte a leer. Así salen después ustedes los periodistas. Respondí con el silencio, aunque antes había intentado absurdamente que me diera otra oportunidad. Pensé sobre la demagogia; qué habrá querido decir. Por la tarde me di cuenta que no le dije algunas cosas al profe: que por lo menos fui uno de los pocos que no hizo trampa en ese examen; que sí estuve todo el fin de semana, y el anterior, leyéndolo; que estoy seguro que se puede aprender más de la vida con la novela Rayuela que con cualquier clase de economía; que me molestó cien veces más haber escrito tazas con z cuando era tasas; que lo único que me quedó en la cabeza de ese manual de ochocientas páginas a doble columna es la frase: Las personas que son muy ricas –ya sea por herencia, por cualificaciones o por suerte- disfrutan de unas rentas muy superiores a las que tienen el hogar medio. Los que no tienen nada parten de una situación de desventaja. Ya sabía que el capitalismo no sirve y que mientras existan los ricos habrá miseria. ¿No pueden aparecer con una teoría del siglo XXI, al saber tanto de macro y mircro, que incluya la democracia en la parte económica? (Parece que unos cuantos piensan algo similar). Los conceptos están equivocados -dijo como despedida-, andá nomás. Sé que la economía es importante, y que se la puede tratar entretenidamente, pero la verdad que cuesta leer ese manual al tener en la biblioteca a Cortázar, García Márquez, y Kapuściński. Tal vez los que hacen periodismo, en general, deberían estudiar más. Pero así también si los que manejan las teorías de la inflación aprendieran a escribir de manera más bella, todos entenderíamos mejor la cuestión.

5 comentarios:

  1. ¿Periodistas vs. economistas? A que punto hemos llegado, en el que hay tanta comunicación sólo para que las tazas dejen de ser tales...
    ¿Cual es la escencia de la educación? En tu escrito me molestan tanto tantas cosas, que sólo puedo reirme, mirar el cubo cerrado de mi oficina, y suspirar sabiendo que por lo menos, a nosotros nos dejan este espacio para pensar.
    Benditos los Premios Nobel, el saber se reconoce dentro del mismo saber. Ahora, te cuento un secreto, ellos nunca sabrán los saberes de nuestros sueños. ¿Donde se pierde la ignorancia??

    =) Gracias por tu letra, siempre trae cosas buenas. Hablamos!!

    Bea

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  2. La verdad no es de mi agrado leer lo que escribiste, es una cagada. Pero bueno seba, todo en la vida ocurre por algo, quien te dice que te espera el día de mañana, tal vez trabajando a full con la economía. Me gustaría saber de que autor estabas leyendo. Te mando un abrazo gigantezco. Y espero poder hablar con vos pronto. Guiye.

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  3. Muchas gracias, Bea y Guiye. Me gustó la pregunta: ¿dónde termina la ignorancia? Con la muerte tal vez. El libro se llama ‘Economía’, de Samuelson, Perez-Enri y Nordhaus. Saludos. ESG.

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  4. Te hablo en calidad de persona que cursó Economía y tampoco le gustó. Creo que no entendí realmente la materia, pero no me parece justo mezquinarle una oportunidad.
    A mí también me llama mucho más leer un libro de Bioy Casares (dijiste Cortazar, yo te cambio el ejemplo); pero no creo que debas asegurar que el capitalismo no sirve sin antes comprender de que se trata realmente la Macroeconomía.
    Lo digo como algo que yo haría, intento no hablar mucho porque por lo general no se nada. (Igual sé que si espero a saber para poder hablar, quizás no hable nunca).

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  5. Muchas gracias. Coincido con lo que decís de que si esperás a saber para hablar, quizás nunca lo hagas. Creo que con el hecho de pensar, aunque sea un poco, antes de manifestarse, ya vale la pena. Y no habrá que tener miedo de equivocarse muchas veces. Como yo con la Economía.ESG

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