Fuerza Cruz del Sur

(Segunda parte)
 
  La cooperación en defensa y seguridad entre Chile y Argentina es de gran importancia si se piensa en las divergencias políticas que tuvieron ambos países a lo largo de los años. Las realidades políticas diferentes al interior de cada país. Los procesos disímiles luego de las respectivas dictaduras militares. Un país, Chile, encasillado en un grupo de Suramérica, y el otro, Argentina, en otro, si se divide la región en dos términos. Uno en el arco del océano Pacífico, donde la proyección y la influencia de Estados Unidos es más fuerte aún; el otro, con cierta tendencia cultural e ideológica de antagonismos con los estadounidenses y con más cercanía en los últimos años a Venezuela. A pesar de esas diferencias, entre Chile y Argentina, ciertos obstáculos no formaron un muro. 
 
                                                                                     
                                           


Fuerza Cruz del Sur


  Las relaciones bilaterales entre Argentina y Chile tuvieron etapas muy diferentes en los últimos cuarenta años. La época más dramática y delirante en la relación se vivió durante los setenta cuando ambas naciones estaban bajo el dominio militar. La posibilidad de una guerra no estaba descartada y tuvo que mediar la Santa Sede Católica a pedido de los países. En la última década, en cambio, el enlace entre los dos países se hizo cada vez más estrecho. ¿Por qué cooperan de manera tan activa dos Estados que estuvieron enfrentados? Muestra y principal ejemplo en este trabajo es la Fuerza de Paz Combinada Cruz del Sur, que tiene personal de ambas nacionalidades y está a disposición de las Naciones Unidas.


Islas Asia


La nueva visita del presidente estadounidense Barack Obama a Japón y Corea del Sur, y su no paso por China, subraya de nuevo un problema grave y no resuelto en Asia: las tensiones por la soberanía de ciertas islas. Mientras el gigante chino incrementa su poder y el nivel de presión, Estados Unidos refleja incertidumbre en su posible respuesta -por más que Obama haya declarado ser fiel a los tradicionales aliados japoneses y surcoreanos. ¿Los vínculos comerciales entre los cuatro países podrán ser un factor contundente en el mantenimiento de la paz en Asia? Un repaso por algunos de esos enlaces ayudará a pensar. Sin olvidar lo fundamental de la necesaria política que acompañe con diplomacia.

The responsibility while protecting


  The general idea will be to compare the concept responsibility to protect (R2P) with the Brazilian presentation of responsibility while protecting (RwP), supported by the emerging countries. While the first one was presented in the 2005 World Summit Outcome, coinciding with the sixtieth United Nations anniversary, the latter saw the light in 2011 when the South American country circulated a paper about it in the Security Council.

  This idea makes more efforts to apply new advances in theories such as human security? There are great differences?

Argentina, Brazil and South America


  The relation between Brazil and Argentina never had a real stage of enmity. This, if we consider, for example, the categorization that Alexander Wendt made in 1999, in his famous book Social Theory of International Politics[1]. There were no wars among the two countries; there are not any now. There is also no arms race or trying to see who has a stronger and capable military command; neither is there a competition to see who has an atomic bomb first. In fact, in this last point, both Nations cooperate in an active way, in relation with the nuclear energy. And they must continue in that sense. From one decade to the other the relations had passed from the constant economical exchange, concentrated in Mercosur, to more diverse aspects, now in debate in Unasur organization. The first, commercial, despite some turbulences, it is already a constant factor and mandatory -but yes, it need improvements-. It is not so present in this work. Mercosur as well Unasur, both, need more diplomacy, political improvement, and practical changes. But it is in Unasur where the innovations of the last decade are concentrated. And they must be there.


[1]   Cambridge University Press, 1999.  


Human security and development

  The speech of human security was presented for the first time in 1994 by the intermediary of the Human Development Report, published by the Development Programme (UNDP). There it is mentioned that the human security extends to seven dimensions: economical, nutritional, health, environmental, personal, community and political. The common thing is to pay more attention to the so called real and strong, and to forget that the hunger, the lack of water and of good sanitation, caused millions of deaths each year. The same issues that are tied to Human Security are also tied to development; the danger called by some academics and politicians as “soft threats”. Human security - Ramesh Thakur sustains in his book- is neither an opposition nor a replacement to the national security -it should not be-. The coexistence must be accepted, there must be work in that sense, to get the development -harder to do in some countries- to help reach a more real security.

Zona sur de paz


  Suramérica es una de las regiones -subregión si te toma Latinoamérica- más pacificas en el mundo. Es por eso que este avance en Defensa y Seguridad es parte de una cada vez más establecida tradición. Se mantiene como costumbre la solución de controversias sin actos bélicos entre Estados[1]. La creciente interdependencia de sus miembros, además de ser ardua de probar, es lógica. La interrupción de esta clase de enlace podría costar -eso sí es más sencillo de imaginar- altos valores en diversas áreas, como la económica, política, social. Las relaciones en el área de Defensa crean y consolidan grupos -de poder, élites- que pueden empujar por resoluciones pacíficas si es necesario. Es en ese sentido que las instituciones implícitas, como la relación bilateral entre Argentina y Chile, y una más regional conjunta, como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), son importantes, especialmente en el área de Defensa y Seguridad. La necesidad de una consolidación es casi obligatoria si se cree en sus méritos. Las relaciones pueden ser más intensas.


[1] Battaglino, Jorge, “¿Réquiem para la guerra en la Región Andina? Límites al conflicto en las relaciones entre Colombia y Venezuela”, SAAP magazine, Vol. 3, N° 3, August 2009, p. 572.

China and South Contact


  China shows characteristics of not being a violent revisionist of the world international board. If we see the last century and a half, Occident has a more warrior past between nations that Asia[1]. Also, it is the permanent member of the Security Council that less it had utilized the veto. Continuing in the same direction, it shouldn’t be a threat to international security and peace. It should, in the other hand, foment mutual trust with South America -and within-, and help in the process of regional integrationist advance. Argentina it's not outside of the region in that sense neither. Is the third country in order from South America, if we take the numbers of military exchange visits among 2001-2010: Chile, 25; Brazil, 21; Argentina 17. And in that sense, there is a differentiation between the countries still closer to Pentagon’s ideas, as Colombia, Peru and Uruguay, and those closer to the South America idea, as Venezuela, Ecuador, Bolivia and Argentina[2]. The austral Nation is an example in that insight; with possibilities of a big increase in the bilateral defense relation. Outside of this study are the accomplishments of that relation, for example in important matters for Argentina as the necessity of international pressure in relation to the Malvinas Islands.     


[1]   Tokatlian, Juan Gabriel, “The global context”, Defense in XXI siècle, Argentina and the regional security, Capital Intelectual, 2010, p. 99.
[2]   Malena, Jorge, “The peace and security segment of the white paper of China in relation with Latin America: analysis of results and mentions in the bilateral military relation”, Virtual Simposio, 2012.     

Memoria del realismo adaptado


  El sistema de creencias de la junta militar argentina de 1976 estaba marcada por la idea de la guerra total contra el comunismo, con los valores morales en un segundo término o, si era necesario, en algún lugar más alejado. Es importante recordar, en respecto a la relación entre Chile y Argentina, que en el momento de ese golpe de Estado en el lado argentino, los chilenos ya se mantenían bajo la dictadura de Augusto Pinochet, y ambos países sostenían la disputa por el Canal del Beagle. La diferencia no tendría entonces un fin. Tuvo una escalada belicosa con momentos delirantes. Debido -entre otras cuestiones- a la creencia desde la junta militar argentina que debían parar una especie de expansionismo chileno[1], y la compleja situación con los demás países suramericanos en general. La junta militar, desde Argentina, tomó varios aspectos de la teoría central realista de relaciones internacionales: el pesimismo sobre el comportamiento humano, la violencia como algo necesario y aceptable en la sociabilización, anarquía en el sistema de gobernanza global. En palabras de Roberto Russell, fue un realismo al uso nostro[2]. Se había adaptado lo más cruel.


[1] Russell, Roberto, “Sistemas de creencias y política exterior argentina: 1976-1989”, en Serie de Documentos e Informes de Investigación N° 204, de FLACSO / Argentina, Buenos Aires, julio 1996, p. 47.
[2] Ibídem, p. 7.

Cruz del Sur I


  Las relaciones bilaterales entre Argentina y Chile tuvieron etapas muy diferentes en los últimos cuarenta años. La época más dramática y delirante en la relación se vivió durante los setenta cuando ambas naciones estaban bajo el dominio militar. La posibilidad de una guerra no estaba descartada; tuvo que mediar la Santa Sede Católica a pedido de los afectados. En la última década, en cambio, el enlace entre los dos países es cada vez más estrecho. Una muestra y principal ejemplo en este trabajo es la Fuerza de Paz Combinada Cruz del Sur, que tiene personal de ambas nacionalidades y está a disposición de las Naciones Unidas.  

China y Sur contacto II


  Argentina no está afuera de la región en lo relacionado a la nueva influencia militar China. Es el tercer país en orden de Suramérica si se toman los números de las visitas militares entre 2001-2010 del país asiático: Chile, 25; Brasil, 21; Argentina, 17. Y en ese sentido, hay una diferenciación entre los países todavía cercanos a ciertas ideas del Pentágono, como Colombia y Perú, y los más cercanos a las ideas bolivarianas, como Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina[1]. La Nación austral es un claro ejemplo de esos países con posibilidad de incremento del intercambio en el área. Fuera de este escrito queda el análisis de los logros gracias a esa relación, por ejemplo en temas importantes para la Argentina como las Islas Malvinas[2]. Pero se podrá abordar. 


[1] Malena, Jorge, “The peace and security segment of the white paper of China in relation with Latin America: analysis of results and mentions in the bilateral military relation”, Virtual Simposio, 2012. 
[2] Corigliano, Francisco, “Malvinas: actores e intereses en juego”, revista Criterio N° 2381, Buenos Aires, mayo 2012.