Una muestra de ese compromiso fue la firma en Lima de la Carta Democrática Interamericana (2001). "Ninguna democracia en el mundo -dijo Insulza- demuestra en el presente todas las condiciones de la Carta. Pero es un programa, un ideal al que aspirar y que se puede mejorar".
El descenso en la cantidad de gobiernos interrumpidos en la región fue subrayado por el titular de la OEA. Entre 1990 y 2005 hubo 18 casos, entre golpes de Estados, renuncias o juicios políticos. Desde 2005 hubo sólo dos: Honduras y Paraguay. Son relevantes de todas maneras. Insulza, además, habría mencionado el caso paraguayo sólo como un juicio político. ¿Qué más podría haber hecho la OEA frente a la destitución de Fernando Lugo? ¿Por qué algo así sucedió? Son preguntas que Insulza podría responder.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario