*Una rayuela en el Parque Centenario
-No me caí –dijo la nena-. Sólo me senté en el piso para ponerme los patines.
Palabras inútiles: te quiero mucho
Reflejo de una introspección
Decir te quiero mucho carece de valor. No tiene sentido. El amor, el cariño, hay que demostrarlo. Con un llamado o un golpe en la puerta en el momento justo, con un silencio, con sostener la cabeza y el cabello en el instante del vómito. Anunciarlo de por sí es sencillo; eso demuestra algo. Probá si no. Decile a las cortinas, a las toallas, a los pájaros, al césped, a los excrementos, al viento. Levantá la voz, gritalo; agregale unas lágrimas si querés. ¿Viste que es fácil? En el presente se llega a la hipocresía de escribirlo por Facebook como si su fuerza dependiera de la cantidad que avisa que le gustó (¡Qué tiernos!). Qué triste.

Decir te quiero mucho carece de valor. No tiene sentido. El amor, el cariño, hay que demostrarlo. Con un llamado o un golpe en la puerta en el momento justo, con un silencio, con sostener la cabeza y el cabello en el instante del vómito. Anunciarlo de por sí es sencillo; eso demuestra algo. Probá si no. Decile a las cortinas, a las toallas, a los pájaros, al césped, a los excrementos, al viento. Levantá la voz, gritalo; agregale unas lágrimas si querés. ¿Viste que es fácil? En el presente se llega a la hipocresía de escribirlo por Facebook como si su fuerza dependiera de la cantidad que avisa que le gustó (¡Qué tiernos!). Qué triste.
Libres
Amanda Lindhout y Nigel Brennan fueron liberados después de quince meses de cautiverio en Somalia. La noticia se conoció el miércoles a la noche cuando la periodista habló por teléfono y comentó que fue golpeada y torturada reiteradas veces. Algunos reportes aseguran que las familias de ambos habrían reunido un millón de dólares para su liberación. Esto se logró a pesar de que el gobierno de Canadá evitó que el caso se difundiera a gran escala y no colaboró (el mail que envié a la embajada tampoco tuvo respuesta). Lindhout también dijo que pasaba casi las veinticuatro horas sentada en un rincón sin nada más que su imaginación. Por eso la foto sirve para representar lo contrario que ella vivió.
Cómplice del clima | Preguntas
*Llueve en Villa Gesell
La sequía se sufre en Chaco y al rato el mismo lugar se inunda. Llegar a los cincuenta grados es común allí; ¿dentro de diez años serán sesenta? El verano no terminó de aparecer en Buenos Aires y eso que pasamos la mitad de noviembre. ¿El cambio climático o simples etapas? ¿Sos culpable o no tenés incumbencia? Elegiría una bicicleta antes que un auto por la duda de convertirme en cómplice.
Cautiva en Somalia
Amanda Lindhout permanece cautiva en Somalia desde el 23 de agosto de 2008. La periodista canadiense realizaba trabajos para un canal de televisión francés al momento de su secuestro por desconocidos armados. Existen informes no confirmados de organizaciones humanitarias de la zona que manifiestan que Lindhout habría tenido un hijo producto de violaciones. ¿Por qué el gobierno de Canadá no consigue su liberación si lo único que solicitan a cambio es dinero? ¿Tendrá importancia que era bastante crítica con las decisiones tomadas por Estados Unidos en Medio Oriente? (Está el video de su llamada a un canal de televisión a un año de su secuestro ¿Se puede hacer algo? Mandé un correo de consulta a la embajada canadiense: bairs-webmail@international.gc.ca).
Bastón verde | Escuché
-¿Lo ayudo a cruzar?
-No, está bien. El bastón verde es de los que tienen una disminución de la capacidad visual. El otro es blanco.
-Ah, no sabía.
-Sí, por eso te explico.
-Si querés podés dejar tu bolso acá -sugirió la recepcionista del hotel en Sáenz Peña-, mientras te muestro la habitación.
-No -respondí-, lo llevaré conmigo.
-No, está bien. El bastón verde es de los que tienen una disminución de la capacidad visual. El otro es blanco.
-Ah, no sabía.
-Sí, por eso te explico.
-Si querés podés dejar tu bolso acá -sugirió la recepcionista del hotel en Sáenz Peña-, mientras te muestro la habitación.
-No -respondí-, lo llevaré conmigo.
Simples destinos
Reflejo de una introspección
El azar te pondrá a prueba. Siempre. En un aula con un amigo que te pide una respuesta durante el examen, un empleado de una verdulería que te devuelve de más en el cambio, con la necesidad de ayudar a una persona no vidente a cruzar la calle sin que otro te lo exija. En vos estará no responder pero tampoco delatar, en devolver la plata sin esperar algo a cambio o considerarte un santo, en vencer ese inexplicable miedo de ayudar a otro sin ofenderlo. En esos simples destinos están los grandes hechos; no en los Tratados o las Cumbres internacionales.
El azar te pondrá a prueba. Siempre. En un aula con un amigo que te pide una respuesta durante el examen, un empleado de una verdulería que te devuelve de más en el cambio, con la necesidad de ayudar a una persona no vidente a cruzar la calle sin que otro te lo exija. En vos estará no responder pero tampoco delatar, en devolver la plata sin esperar algo a cambio o considerarte un santo, en vencer ese inexplicable miedo de ayudar a otro sin ofenderlo. En esos simples destinos están los grandes hechos; no en los Tratados o las Cumbres internacionales.
Una fiesta de música y actuación
No es un filme que te haga pensar en algo puntualmente, sino en la vida. Es más para disfrutar, de la belleza, de la música, del francés. La canción de París desde el principio, tan fugaz y bien logrado, te atrapa y llegás a desear que continúe varias horas. El director Christophe Barratier aparece devuelta después de la fascinante Los coristas (recomendada, sobre todo, para cualquier profesor de música). Varios de los intérpretes de esa múltiple galardona se repiten. Inclusive Gerard Jugnot, el agradable y calvo protagonista. Con una fotografía (trabajada por Tom Stern, habitual colega de Clint Eastwood) tan lograda que te meterá de cuerpo y espíritu en París de la década de 1930, la época pre Guerra y fascismo de Europa tan interesante como ya se vio en otras películas recientes. La trama principal se desarrolla en torno al teatro Faubourg 36 (a su vez título original del largometraje), complejo de barrio que los protagonistas intentan rescatar de las peripecias de la corrupción y los avatares políticos. Pondrán para eso en riesgo el cuerpo, sus vidas, y sus familias. Una verdadera fiesta de música y actuación. Y eso que todavía no había mencionado a Nora Arnezeder, la única actriz en esta ocasión, que hipnotiza por su voz y sus rasgos. (Tráiler). (Horarios).
Qué hacés | Preguntas
Reflejo de un delirio
Qué hacés, preguntó. Sólo te tomo una foto. ¿Por qué? Por la claridad, el juego de tonos, tus flores sobre la tierra. ¿De dónde venís? De allá. ¿Y para qué? No sé, busco refugiarme. ¿Y entonces? Sí, las contradicciones son obstinadas.
Guitarrear | Escuché
*La calle se inundó el viernes
-Para tocar el violín, el clarinete o la guitarra –dijo la profesora-, vayan a estudiar música. -¡Ah! Se refiere a guitarrear –comentó un alumno de periodismo deportivo.
-Si
-Bueno, el periodismo es un poco eso.
-No estoy de acuerdo –dijo otro antes de marcharse.
-Yo no fui, eh –replicó ella.
-No me refería a eso -se defendió el primero-, vos me entendés.
Un poco de ignorancia desatada
Reflejo de una introspección
Empecé a cursar Macroeconomía, por tercera vez, el lunes pasado. Lo digo porque así será en mi cabeza, hasta que el año que viene pueda. Es que desaprobé el segundo parcial y el profesor definió que ya no podría recuperar nada. ¡No pueden hilvanar una idea!, dijo al empezar a corregir mi examen; en el aula sólo había otra alumna en ese momento, y la miró a ella. Luego: No puedo ser demagogo, tenés que sentarte a leer. Así salen después ustedes los periodistas. Respondí con el silencio, aunque antes había intentado absurdamente que me diera otra oportunidad. Pensé sobre la demagogia; qué habrá querido decir. Por la tarde me di cuenta que no le dije algunas cosas al profe: que por lo menos fui uno de los pocos que no hizo trampa en ese examen; que sí estuve todo el fin de semana, y el anterior, leyéndolo; que estoy seguro que se puede aprender más de la vida con la novela Rayuela que con cualquier clase de economía; que me molestó cien veces más haber escrito tazas con z cuando era tasas; que lo único que me quedó en la cabeza de ese manual de ochocientas páginas a doble columna es la frase: Las personas que son muy ricas –ya sea por herencia, por cualificaciones o por suerte- disfrutan de unas rentas muy superiores a las que tienen el hogar medio. Los que no tienen nada parten de una situación de desventaja. Ya sabía que el capitalismo no sirve y que mientras existan los ricos habrá miseria. ¿No pueden aparecer con una teoría del siglo XXI, al saber tanto de macro y mircro, que incluya la democracia en la parte económica? (Parece que unos cuantos piensan algo similar). Los conceptos están equivocados -dijo como despedida-, andá nomás. Sé que la economía es importante, y que se la puede tratar entretenidamente, pero la verdad que cuesta leer ese manual al tener en la biblioteca a Cortázar, García Márquez, y Kapuściński. Tal vez los que hacen periodismo, en general, deberían estudiar más. Pero así también si los que manejan las teorías de la inflación aprendieran a escribir de manera más bella, todos entenderíamos mejor la cuestión.
Un cruce peligroso | Escuché
*Unión de las avenidas Libertador y Casares, casi en el Jardín Japonés.
-That's a dangerous crossing –dijo una turista después de atravesar apresuradamente la esquina de la foto.
-Cuando te pasa la pelota entre las piernas es porque hacés antes de pensar –se escuchó entre un grupo de pibes que salía de una cancha de fútbol cinco.
-That's a dangerous crossing –dijo una turista después de atravesar apresuradamente la esquina de la foto.
-Cuando te pasa la pelota entre las piernas es porque hacés antes de pensar –se escuchó entre un grupo de pibes que salía de una cancha de fútbol cinco.
Una discriminación divina
Reflejo de una opinión
Me levanté temprano y comencé a ojear el diario La Nación hace unos días. Al rato lo tiré contra la pared. Adentro había encontrado una editorial en la que se oponen al matrimonio de dos personas del mismo sexo (*). En la versión Web la nota ya posee 593 comentarios; algunos ayudan a entender mejor la cuestión. Sé, por leerlo bastante y porque la casualidad hizo que conociera a algunos de sus periodistas, que no representa al diario. Sin embargo si puede ser que la editorial, la cúpula, tenga una tendencia. Sería la del director Bartolomé Mitre o de alguno de sus estrechos colaboradores. El asunto es que la brecha con todas las demás ideas del diario está demasiado marcada. Tendría que poner su nombre y aclarar que es su opinión y no taparla con una justificación divina. Se sabe que hace mucho la Iglesia tomó la errónea decisión de oponerse a la libre elección sexual. No comprendo por qué. A mí la idea del casamiento, de por sí, siempre me pareció extraña. Entendí recientemente, al escuchar argumentos con los que se defendía esta iniciativa, que algunas veces es necesario. Están en el medio temas como la herencia y el derecho a reclamar el cuerpo del difunto: cuestiones elementales. En el texto también se menciona el tema de la adopción; dice, aunque en otras palabras, que prefiere que un chico se muera de hambre a que viva con dos hombres o dos mujeres. Cuidado porque con ideas retrógradas el diario puede quedar como en la foto: arrugado y separado de la sociedad por una reja. (*) El texto posee incoherencias tales como: (…) Las personas de un mismo sexo no pueden contraer matrimonio debido a una absoluta imposibilidad de la naturaleza (…) Ya que el matrimonio -como lo indica el más somero análisis racional y como surge del propio concepto de familia y de la vida misma- es una institución reservada a la heterosexualidad (...) ¿Cuál imposibilidad de la naturaleza? ¿Explotará todo? El concepto familia, inclusive en la RAE, está definida más comúnmente como el grupo de personas emparentadas que viven juntas. ¿Qué es la vida misma? [Versión comprimida. Nota entera]
Respetar el almuerzo | Escuché
-¡Dejame de hinchar! Quiero comer ahora; los saludaremos después. Hay que respetarles el almuerzo además; no te pongás nervioso –exclamó una mujer a las dos de la tarde en un café.
Ir a la montaña
Reflejo de la película Los tiempos de la vida
La anciana no dice en ningún momento me quiero morir pero se siente en su forma de estar, en sus ganas de ir a la montaña a buscar a su esposo de una vez. En la película Los tiempos de la vida (Padora’nin kutusu) también verás de cerca cómo tres hermanos se reencuentran con sus anteriores vidas para ayudar a su vieja con su nuevo alzheimer; vuelven al pueblo del que nunca se fueron totalmente. Cada uno se adaptó a la ciudad como pudo, como periodista, como desocupado, o como mujer de familia; sin estar convencidos de lo que realizan. El personaje mejor logrado es el del adolescente, hijo de la mayor. Nunca conoció el pueblo de sus antepasados y sin embargo es el que más se identifica con él. Su lucha con este nuevo mundo, contra las ataduras modernas, como el celular las veinticuatro horas, fueron interpretadas con un gran nivel. Y todo pasa en Turquía, un país lejano y desconocido; sorprende que tengan problemas tan similares, aunque sea obvio. (Tráiler).
Cómo vestirse | Preguntas
En Brasil pasó algo con una alumna que fue a la Universidad con poca ropa, un vestido corto (está el video). Se armó tal revuelta que la institución decidió expulsarla; aunque luego, ante los reclamos, la readmitieron. ¿Deberías adaptar la forma en que te vestís para cada lugar? ¿No será que los compañeros fueron los desubicados?
Agradecer la salud
Reflejo de una opinión
Después de ver Psyco, uno de los últimos documentales de Michael Moore, me quedó en la cabeza el primer testimonio de un señor que se cortó dos dedos de una mano al trabajar con una sierra. Él contó que al llegar al hospital, con las partes amputadas en un recipiente con hielo para que no se le pudrieran, lo primero que le explicaron es cuánto costaría cocerle cada uno (no tenían el mismo precio). Tuvo que decidir por uno, el más barato, porque apenas llegaba a los miles de dólares que le solicitaban. Hablamos de un ciudadano estadounidense, de clase media, nacido en ese supuesto primer mundo. El mundo está lleno de contradicciones, y Estados Unidos también. En el país con más avances tecnológicos en medicina, el sesenta por ciento de los ciudadanos no poseen cobertura médica. La medicina gratuita no existe allí y los medicamentos cuestan más caros. Por eso el presidente Barack Obama impulsa con tanto énfasis la reforma sanitaria.
Por eso, antes de idealizar otras vidas e imaginar paraísos, primero habría que agradecer por lo que se tiene. Porque, si bien la atención no siempre es la mejor ni las condiciones tampoco (y existen problemas con los salarios de los médicos en algunos lugares), nadie le negará la entrada a uno en un hospital público argentino por no tener dinero en el bolsillo.
Perdón por las macanas | Escuché
-Conocí Chaco. Fui a pedir la mano de una señorita y no tuve éxito. Me mandé una macana además. Y pedí perdón. Siempre hay que arrepentirse ante el Dios que te mira. (Andrés, plomero y nacido en Salta; mientras, estaba sentado en el inodoro).
Declarar ilegal la miseria
Hay que reclamar que la pobreza sea declarada ilegal, como lo es la esclavitud; recuerden que también fue aceptada durante siglos. Espero que el mundo evolucione lo suficiente para que en unos cien años la miseria sea perseguida legalmente como algo inaceptable para la sociedad. (Dichos de Fernando Savater, filósofo español, en un acto de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra).
¿Halloween es cultura?
Lo que me sorprendió la tarde en que llegué a Sáenz Peña, en Chaco y a un poco menos de doscientos quilómetros de la capital Resistencia, fue ver que unos cuantos festejaban Halloween. ¿Tiene sentido? Frente al quiosco que aparece en la foto, adornado para la ocasión, un grupo de unos veinte chicos salían de la casa disfrazados y una madre dirigía para que algunos dijeran dulce o truco en unas y otras puertas. No sé cómo aguantaban, con cuarenta grados en el ambiente, las máscaras y las capas colocas. En Estados Unidos empezó como una fiesta pagana heredada de los inmigrantes irlandeses; ¿la finalidad es vender más dulces en la actualidad? Hay una cultura norteamericana de invasión –dijo el escritor cubano Alejo Carpentier- lo que llamaríamos una cultura colonizadora; digamos la palabra: imperialista. Consiste en ponernos ámbitos, trastocar las costumbres, imponer el idioma. Los cubanos vimos y padecimos mucho eso por la cercanía. Conocimos una época en la que hasta los letreros de los locales estaban en inglés. Eso no es cultura ni es nada. Es imposición de una sociedad de consumo, que trata de vender productos a través de los vehículos de la publicidad. Ahora, la cultura verdadera, de Ralph Waldo Emerson, de Paul Whitman, las novelas de William Faulkner, ¡bienvenida sea!
(Está la entrevista completa a Carpentier).
(Está la entrevista completa a Carpentier).
¡Fuego! | Escuché
-¡Fuego! –gritó el chico mientras corría por la plaza; luego se dirigió a su padre-, vos tenés que decir agua. ¡Fuego!
-¡Agua!
-¡Agua!
Acerca de vidas burbuja
A los costados de la autopista ya no se ven casas ni calles, pero esto sigue siendo Buenos Aires. El menemismo perfeccionó el concepto de Gran Buenos Aires achicando Buenos Aires: al transformarla en una ciudad más pobre y –dicen- más peligrosa, tuvo que integrarle zonas que antes no eran suyas. Para tranquilizar a los ricos inventó comarcas, que antes no existían, donde los acaudalados aprensivos pueden vivir estilo campo y trabajar en la ciudad. O sea que ahora hay signos de la ciudad hasta mucho más allá de la ciudad (…) (Martín Caparrós, El interior, 2006).
Vidas burbuja
Una burbuja puede volar. Puede moverse, hacia arriba, hacia abajo, a los costados. Soporta una deformación; hincharse, aplanarse. Pero en un momento revienta y desaparece. La película Las viudas de los jueves es una representación a escala de country de lo que era la Argentina hasta el 2001, durante los mandatos del presidente Carlos Saúl Menem. Todo un país que vivía dentro de un ambiente ficticio, cegado por el dinero y la ambición. Los que habían levantado sus riquezas en esas falsas bases fueron los que peor la pasaron, en una especie de justicia personal posiblemente. Un estrato muy bien representado en el filme: con vidas que desde afuera parecen mansiones pero que en realidad se asemejan a la construcción de la foto. Una pena que algunos vuelvan o sigan en lo mismo. (Tráiler).
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