La segunda imagen invertida


  Lo más importante en los atentados a la Embajada de Israel y la sede de la DAIA es lo internacional. Lo exterior trata de imponerse a lo doméstico. Aunque esa presión no sea determinante sí es mayúscula. La Argentina sigue concentrada, dentro del marco de la opinión pública, en su propio ombligo. Es cierto. Pero esta vez trascendió. En parte gracias a la insistencia presidencial. Otro poco debido a la obviedad. Una gran responsabilidad de esa ignorancia se mantiene del lado de los medios periodísticos. ¿Es que nadie une las cosas?, dijo Cristina Kirchner, actual presidenta argentina, mientras juntaba sus manos al frente en su discurso del primero de marzo en el Congreso. También publicó un artículo al respecto. Esta semana eso que ya se sabía quedó demostrado de manera más clara con otro discurso, el de Benjamin Netanyahu, actual primer ministro de Israel, en el Congreso de los Estados Unidos. Una presentación que no fue respaldada por Barack Obama y la mayoría del Partido Demócrata. De hecho las conversaciones con Irán encabezadas por el secretario de estado estadounidense, y con el apoyo de la Unión Europea, tuvieron avances en estos mismos días. El actual gobierno norteamericano favorece un acuerdo nuclear con Irán para evitar confrontaciones bélicas. La denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman debe leerse dentro de estas claves. Una denuncia sin pruebas y con contradicciones que fue desestimada de manera profesional por el juez Daniel Rafecas. Si bien para las instituciones argentinas habría sido mejor que el Memorándum con Irán se debatiera con más profundidad y consenso entre los partidos políticos -y habría traído menos problemas- no existe ninguna sola prueba, hasta ahora, que lo demuestre como un intento de encubrir. Además no se concretó.
 

1 comentario:

  1. El título del posteo hace referencia al texto de Peter Gourevitch, "La 'segunda imagen' invertida: los orígenes internacionales de las políticas domésticas".

    Gracias y saludos,

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