Evocar



          


                                                           Lo importante es lo que el baile evoca.

Habemus

                                                                                                                    Foto por *[SouLe]*
El alma y el inconsciente no son compatibles en la teoría (según algunos). En la vida diaria tienen que mezclarse, convivir. Cambia, todo cambia canta Mercedes Sosa en plena película y todos bailan. Es que hay que adaptarse. El psicólogo que se mete en la vida de la iglesia con los cardenales. El Papa que se incorpora a una familia y a la rutina de ayudar a otras personas con el psicoanálisis. Hay que jugar en la vida. Así como Nanni Moretti jugó al dirigir y actuar en la película Habemus papa. A veces cuando las cosas están peores inclusive. Y no apresurar las decisiones en esos momentos.

Entrevista relámpago


Algunas preguntas que Clarice Lispector le hizo a Pablo Neruda:

-¿Cuál es la cosa más importante en el mundo?
Tratar de que el mundo sea digno para todas las vidas humanas, no sólo para algunas.
-¿Qué es lo que más desea para usted mismo como individuo?
Depende de la hora del día.
-¿Qué es el amor? Cualquier tipo de amor.
La mejor definición sería: el amor es el amor.
-¿Ha sufrido mucho por amor?
Estoy dispuesto a sufrir más.

(Sacado del libro Descubrimientos, de Lispector).

La trampa


                                                                                                                                                             Foto por csuspect
El viento empujó y el agua ya no aguantó sobre el pequeño techo de lona del bar. ¡Pará! ¡Cuidado!, exclamó el padre. La nena se frenó justo antes y sonrió. Es una trampa, dijo él y ella lo repitió. El hermano que venía rezagado se paró en el punto justo. Yo quiero la trampa, dijo con seguridad. Pero ya no caía.

Dalai Lama y la pena de muerte


                                                                                                                                       Dalai Lama en Argentina · por Gisela Giardino
Me sentí triste cuando me enteré de la muerte de Osama bin Laden, dijo el Dalai Lama, una persona derrotada había sido asesinada. Lo mencionó durante una entrevista con la escritora Melissa Mathison, en la que abundaron las risas además de otras opiniones y comentarios sobre su vida. Comparó la muerte del líder de Al Qaeda con los juicios sumarios a los nazis y japoneses después de la Segunda Guerra, y con la ejecución de Saddam Hussein. Sólo actos inservibles de venganza según su visión. También le había escrito al ex presidente George W. Bush el mismo 12 de septiembre de 2001: Le dije que esperaba que manejara este problema de manera no violenta. 

El árbol de la vida

 
                                                                                                                                                                        Imagen por Joe Dsilva
El padre debe ser severo y dulce con sus hijos. Ambas representaciones son necesarias. Y todas las personas contamos con ellas. Claro que el exceso para cualquiera de los lados dará fruto a algo no deseado. El destino, o Dios, o lo que sea que exista, también juega con nosotros de esa manera. Así es como es. La película El árbol de la vida es un sueño. Tal como la vida. Tal como los sueños. La madre de uno que de pronto flota. Alguien que se muere joven. El arte y los castigos. Las preguntas divertidas: ¿qué somos? ¿Qué hacemos acá? El antiguo modelo de familia y sus crisis (las actuales presentan nuevos, que en esencia son los mismos). No, no es un filme para ver explosiones y robots. Sin embargo actúan, y de manera sobresaliente, Brad Pitt y Sean Penn. Puede que te levantes y te vayas de la sala; pero es que antes deberías haberte informado un poco sobre qué iba la cosa. Su director Terrence Malick (también conocido por La delgada línea roja) no suele contar las historias de manera lineal. Es una película para verla y pensar sobre la propia vida al mismo tiempo; no antes ni después. Inclusive podrías verla desordenada. Es igual a la novela Rayuela en ese sentido. O al libro Pedro Páramo. Una verdadera obra de arte. Pienso devuelta que los chicos son increíbles. Y al final, tendré que conceder, son lo más complejo e importante que se puede dejar en esta vida.