¿Lo de Irak es una guerra?

*Niña en Irak. Tomada de la galería UNICEF Sverige
Miré la película Vivir al límite, una de las favoritas para los Oscar, con dos amigos. La historia básica que cuenta es la de un desarmador de bombas, soldado estadounidense sin escrúpulos y bastante salvaje, que está en Irak. Mientras se proyectaba el filme surgían dudas a cada rato entre ellos y yo. Es que la invasión de Estados Unidos en ese país de Medio Oriente sigue como una incógnita. Un primo por ejemplo, que vive hace dos años en suelo estadounidense, está convencido de que eso, y lo de Afganistán, son pruebas de armamento únicamente. No lo contradije. Por qué: puede ser. Así como también nunca se pudo probar de que el fin no sea controlar el petróleo (Irak es el país con mayor reserva después de Arabia Saudita); o que no sea para situarse en el continente y desde allí tener la posibilidad de atacar a otros lugares. Mario Vargas Llosa también señala en su libro Diario de Irak, además de las hipótesis mencionadas, la posibilidad de que sea sólo un tipo de escarmiento para tratar de recuperar el orgullo lastimado luego de los atentados del 11 de septiembre. Para eso eligieron a un régimen agotado y pobre como el que era la dictadura de Sadam Hussein en el 2003. Los bloqueos económicos internacionales ya habían hecho la mayor parte del trabajo antes. Las armas de destrucción masiva nunca fueron halladas. Y si ese hubiese sido el objetivo, tal como lo de derrocar una tiranía, ¿no deberían haber invadido también Irán, Corea del Norte y Pakistán? El documentalista Michael Moore, cuyos resultados positivos con sus notas y largometrajes afirman que representa la opinión de más de un tercio de sus compatriotas, escribió una carta abierta a Obama poco tiempo después de su asunción (para la que colaboró muy activamente). En ella le pedía que por favor deje sin tropas Irak y Afganistán. Él piensa, como muchos, que ellos deberían arreglar sus problemas solos. Vuelvo al tema de las hipótesis. Todas esas son probables, eso es lo aterrador y delirante. Inclusive me hago la pregunta del título.

3 comentarios:

  1. Muy buen post, Sebastián. Esas no son guerras sino invasiones estratégicas. La instalación de siete bases en Colombia es igual. La ayuda humanitaria a Haití es también una invasión. Los blogs nos permiten dudar sobre lo que el periodismo presenta como noticia o hecho.
    Luis Gruss

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  2. Sebas, estoy de acuerdo con lo que te dijo Luis, es bueno cuestionar las cosas que el periodismo expone como meros "hechos". ¿Cómo es posible hablar de "hechos" (incluso en lo que llamamos historia) cuando las perspectivas son tantas y las versiones tan divergentes? -Hay una película sobre un asesinato del cual diez personas son testigos oculares y, no obstante, no es posible saber lo que pasó objetivamente porque los diez vieron cosas distintas... Como dirían en filosofía de las ciencias, el problema de ver lo objetivo es el "ver como" y a este "ver como" subyacen teorías (siempre en el marco de la influencia de las corrientes gestálticas). En términos psicológicos, lo que subyace es un entramado de "creencias", del que depende que cada uno vea lo que de hecho ve. Caemos en un tipo de relativismo, aunque no necesariamente es el relativismo extremo; hay grados, claro.

    No obstante, si bien considero que el ojo crítico es fundamental para no caer en dogmatismos y categorías(dada la liviandad con que la mayor parte de los periodistas en Argentina expone las "noticias" hoy por hoy), no deja de ser mera crítica destructiva. Así, humildemente quiero señalar que el problema que yo veo es la "parálisis", es decir, en cuestiones de moralidad y de ética, en el foro interno, en la propia conciencia, podemos evaluar las acciones cometidas o las que estamos a punto de cometer, eso siempre y cuando no haya URGENCIA, pero creo que la urgencia, la acción, la práctica es la vida, y en ese sentido no se puede ser demasiado escéptico...

    Entonces, yo no digo de estar a favor de lo que hace Estados Unidos en Irak (para dejar indefinido eso que hacen y no mencionar la palabra guerra. Es un compromiso ontológico fuerte nombrar), y me parece bien de re-pensar en que consiste eso que Estados Unidos hace...

    Pero, a ver, por un lado, también hay que considerar en qué consiste eso que hacen aquellos que están del otro lado, entender cómo piensan y qué pregonan... Capaz lo ideal sea buscar argumentos de los dos lados y confrontarlos (jugar un poco a ser abogado del diablo), porque sino se termina demonizando uno de los polos y en verdad me resulta escalofriante que a veces las opiniones muy antiimperialistas terminan siendo tan dogmáticas como las otras.

    Por otro lado, creo que la pars destruens debería ir acompañada de una pars construens, es decir, habría que proponer, que tener una idea activa si se está criticando una acción política. De por sí, escribir es ser activista y estar comprometido. Pero sin propuesta es la parálisis, el mero discurrir del pensamiento que guarda una insalvable distancia respecto del vivir.

    En fin, es una mera opinión, lamento lo largo del comentario. De todas formas, es claro que es un tema polémico y lejos de querer cerrar la charla, la pretensión al escribirte es abrirla generando nuevos horizontes de posibilidades.

    Un beso

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  3. Muchas gracias, Adrienne, por el comentario. Creo que agregaste mucha información importante y con interés. Y tu opinión puede servir a todos para pensar más.

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