Japón todavía existe


                                                                                                                          Foto por Edgar Antonio Villaseñor González
   Y con más fuerza. Los japoneses aguantan los desastres con su disciplina. No demuestran demasiado sus sentimientos, no gritan, no se pelean. El pánico se mantiene dominado. Habrá algo de malo y de bueno en eso. Lo que se aprende con el cuerpo permanece, dice el proverbio. Esa consigna se puede trasladar al país entero también. Japón soportó dos bombas atómicas como ningún otro país en el mundo hasta ahora. Suena paradójico, eso sí, que por la cantidad de plantas nucleares el país se mantenga en crisis en el presente. Pero otra vez una diferencia de cultura: Naoto Kan, primer ministro, renunció a su sueldo mientras dure el estado de caos y dijo que el gobierno es responsable de la falta de seguridad en ese tipo de energía. Son 127 millones en una superficie de 378 mil kilómetro cuadrados. Ni un sólo saqueo en la zona afectada, ni muestras pánico grupal. Aprendieron de otra tragedia. Japón sigue de pie, como un árbol de cerezos, y cada vez con más fuerza.